Es lo común ahora, pudiendo ser algo mal visto por los abuelos, los padres, los boomers o profesores, hasta los bebés se ven atraídos por los dispositivos que les ofrecen videos con colores, personajes y hasta dudosos métodos de aprendizaje. Los niños cada vez más pierden el contacto con la vida real para adentrarse a mundos de realidad aumentada, de comunidades multijugadoras en donde la convivencia global es innegable y hasta genial pero, ¿tienen la capacidad para detenerse? A muchos padres no les importa, con el pretexto de que están jugando los niños pasan horas dentro de Roblox, Brawl Stars, Fortnite, TikTok y YouTube.

Los adultos y jovencitos son el objetivo actual de los impactos de sus dispositivos, desde el marketing invasivo hasta el ocio, los memes divertidos y rancios, las apps que ayudan con problemas sociales y por supuesto hasta las que nos traen comida a cambio siempre de nuestro correo, ubicación y algunos otros datos.

Ya iremos profundizando sobre estos temas en nuevas entradas.
Sin duda tenemos material para mucho tiempo. ¿O no?